Durante los últimos años se ha extendido el uso del término de Mindfulness o Atención Plena. Ya son muchos los profesionales, incluso fuera del ámbito de la psicología, los que han empezado a interesarse en este tema. Pero, ¿qué es realmente el mindfulness? ¿cuál es su origen? ¿cuáles son sus beneficios? ¿cómo podemos incluirlo en nuestro día a día? A continuación, haré una breve explicación acerca de todos estos puntos.
El mindfulness surgió hace más de 2.500 años, de las prácticas, y estilo de vida Budistas. El término Mindfulness hace referencia a una manera concreta de estar presente, de pensar, y actuar re dirigiendo nuestra atención al momento presente tal y como es, sin juzgarlo, ni reaccionar automáticamente ante lo que nos sucede. Se trata de observar lo que sucede en nuestro interior (sentimientos y emociones), y en nuestro exterior (eventos externos como sonidos), sin dejarnos llevar por el piloto automático, o las reacciones automáticas.
Fue en 1970, cuando el médico estadounidense John Kabbat-Zinn recuperó esta práctica Budista y la introdujo en la medicina y psicología contemporánea con el nombre de mindfulness (mind: mente; fulness: plena, llena). John se dio cuenta de que la manera con la que afrontamos los acontecimientos, y reaccionamos ante ellos, modifica nuestra experiencia, es decir, como nos sentimos.
Kabbat-Zinn, desarrolló un programa para sus pacientes con dolor crónico: Reducción de Estrés Basado en Mindfulness. Se trató de un programa grupal de 8 semanas, en el que se aprenden técnicas para hacer frente al dolor de manera más sana. El principal objetivo de Kabbat-Zinn era que sus pacientes tuviesen una aproximación más sana al dolor y que aceptasen su dolor sin juzgarlo, prestando atención, describirlo, pero de una manera no juiciosa. Su propósito era que los pacientes no intentasen cambiar la experiencia, sino que aprendiesen a convivir con ello. Su lema era que el dolor iba a seguir estando ahí, pensaran lo que pensaran.
Actualmente existen diferentes definiciones del mindfulness:
- Enfrentarnos a la simple experiencia, viendo cada evento como si fuera la primera vez. (Goleman, 1988)
- Mantener la conciencia en el momento presente (Hanh, 1991)
- Prestar atención de una manera determinada: a propósito en el momento presente y sin juzgar. (Kabbat-Zinn, 1994)
- Ser conscientes de la experiencia del momento presente y aceptarla tal y como es. (Germer, 2005)
- Existen multitud de estudios que apoyan los beneficios del mindfulness para nuestro bienestar emocional, salud física y mental (Kabat-Zinn, 2013)
El mindfulness es una práctica que nos ayuda a tener una relación más sana con nuestros pensamientos y a regular nuestras emociones. Diversos estudios señalan que las prácticas del mindfulness son beneficiosas para reducir el estrés y la ansiedad y los síntomas depresivos. Además, nos ayudan a tener relaciones interpersonales más sanas, aumentan la concentración, y a ser más productivos. En el ámbito clínico se ha aplicado en diferentes patologías como trastornos del estado de ánimo, trastornos del sueño o problemas escolares.
Podemos practicar mindfulness de dos maneras diferentes:
- Mediante las prácticas formales. Por ejemplo, la meditación sentada (respiraciones o audios guiados), meditación en movimiento (como el yoga), o prácticas grupales.
- Mediante prácticas informales en el día a día, como realizar actividades rutinarias de manera consciente, comer de manera consciente, andar, …
Para obtener sus beneficios no es necesario poner en práctica el mindfulness de una manera formal. Cada día podemos decidir tomarnos un momento para nosotros y realizar una actividad mindful, como por ejemplo:
- Darnos una ducha poniendo todos nuestros sentidos en las sensaciones que esto nos produce.
- Tomarnos un café o un te disfrutando de su sabor, sin prisas.
- Andar por la calle poniendo toda nuestra atención en el exterior; la temperatura, los olores, los sonidos, etc.
Estas actividades nos ayudan a tener ese rato para nosotros, a mantenernos por un tiempo alejado de nuestros pensamientos, y preocupaciones.
Porque eso es el mindfulness. Es un estilo de vida. Es tomarse las cosas con calma. Es atender a lo que nos rodea. Es hacer una cosa en cada momento. Es dejar de lado las multi-tareas para centrarnos plenamente en lo que estamos haciendo ahora. Es hacer una pausa en nuestras ajetreadas vidas para sentir la experiencia presente. Es dejar de juzgar nuestra experiencia o nuestros pensamientos. Es simplemente estar aquí y ahora.
Si tras leer este post aún quieres saber y profundizar más en el mindfulness aquí te dejo varios recursos:
Libros:
- Mindfulness para principiantes; Jon Kabat-Zinn
- La práctica de la atención plena; Jon Kabat-Zinn
- Mindfulness en la vida cotidiana: Donde quiera que vayas, ahí estás; Jon Kabat-Zinn
Si quieres hacer una aproximación más profunda y realizar algún curso, te recomiendo que empieces por el de las 8 semanas. En esta página web podrás hacer el programa completo de reducción de estrés basado en mindfulness de 8 semanas: https://palousemindfulness.com/es/
hola, me ha encantado; te encontrado por casualidad…muy interesante para reflexionar sobre la vida tan ajetreada y ritmo accelerado que nos imponemos sin sentido. Habrá que empezar a poner en práćtica los consejos.
Gracias
Muchas gracias Pilar. !