La capacidad de nuestro cerebro para atender varios estímulos a la vez es limitada. Cuando nos hablan dos personas al mismo tiempo, tenemos que mirar dos objetos o hacer dos movimientos, el cerebro tiene que elegir a cuál de ellos le da prioridad y para esto, influyen una serie de limitaciones físicas y atencionales. No sólo los estímulos de la misma modalidad sensorial interfieren entre sí, también a veces los de distintas modalidades compiten. Seguir leyendo